07 Jul 5 ERRORES QUE NO DEBES COMETER AL CONSERVAR EL PAN

¿Cuántos días no te da tiempo a comprar pan del día y al llegar a cas compruebas que el que te queda está duro? Más de uno, seguro. Seguro que para poder comerte ese trozo de pan duro lo has metido en el microondas o tostado en la tostadora. Y mientras de comías ese pan pensabas: la próxima vez compro más y lo congelo.

Son muchas las personas que no compran pan de más porque no saben cómo conservarlo.

¿Al congelarlo hay que protegerlo con una bolsa de plástico o no? ¿O quizá es mejor no meterlo en el congelador y dejarlo a temperatura ambiente? ¿Lo debería conservar en un cajón o en una bolsa de algodón de las que usaba mi abuela para ir a comprar el pan? ¿Y el pan de molde cómo se conserva, en la nevera?

Un tema que a aparentemente parece muy siempre, en realidad resulta un misterio para gran parte de la población mundial. En este artículo de Eurobakeries te vamos a contar como sacarle el mayor partido posible a tu pan para que aguante el mayor tiempo en las mejores condiciones. Para ello, te ponemos sobre la mesa 5 errores muy comunes que no debes cometer al conservar tu pan.

ERROR 1: Conservar el pan crujiente dentro de una bolsa de plástico

Una bolsa de plástico sin duda el peor sistema para conservar un pan de corteza crujiente y seca, como puede ser una barra o el payés…

El pan es un alimento higroscópico, es decir, que atrae el agua de su ambiente, lo que implica que absorbe fácilmente la humedad. Si lo guardamos en un material impermeable como es una bolsa de plástico en la que se genera humedad, lo que ocurre es que el pan la absorberá y nos quedará blando. Perderá la dureza de la corteza y la textura crujiente.

El mejor material para guardar el pan es el algodón. Así es, la bolsa de la abuela de toda la vida. Otra muy buena opción son las paneras de madera. El motivo: ambas opciones son traspirables.

ERROR 2: Guardar el pan de molde como si de una barra se tratara

Con el pan blando (pan de molde, pan tipo Viena o pan de hamburguesa) ocurre lo contrario que con el pan crujiente. En estos casos, la bolsa de plástico es el conservante perfecto. Como su textura ya es blanda por naturaleza, al guardarse en un ambiente que mantiene la humedad, conservará su ternura y evitaremos que se seque. Eso sí, es importante no dejarlo mucho tiempo guardado, ya que, como conserva bien la humedad, es fácil que aparezca moho.

También puedes sustituir la bolsa de plástico por papel, que es más ecológico, aunque no tan eficiente.

ERROR 3: Conservar el pan en lugares con corriente de aire o fríos

A no ser que la decisión se congelarlo, a el pan no le gusta nada el frío. Los ambientes fríos lo resecan, cambian su textura y endurecen la miga.

El mejor lugar para conservar el pan crujiente es un con temperatura ambiente, seco y lejos del sol.

En cuando al pan blando, seguro que hay más de uno que lo guarda siempre en la nevera. Grave error, ya que el frío ayuda a que se endurezca más rápido. Aunque hay muchas personas que lo prefieren duro a que les salga moho.

ERROR 4: Cortar el pan a rebanadas

El pan que ya viene cortado en rebanadas es mucho más cómodo y nos facilita su consumo, pero ojo, que no es la forma más adecuada de conservarlo por más tiempo. Al estar cortado, entra el aire entre las rebanadas y eso facilita a que se seque más rápido. Lo más aconsejable es ir cortando el pan en función de la necesidad, ya que de esta forma la miga interior queda más compacta y protegida.

ERROR 5: Congelar el pan sin protegerlo previamente

Congelar el pan es el mejor recurso de conservación que tenemos en nuestro alcance si queremos que no nos falte pan nunca, siempre y cuando se haga correctamente. Cubrirlo con papel de aluminio y meterlo en una bolsa de plástico o en un tupper hermético.