796 CHAPATA BIG SIZE

Origen y receta de la chapata

Seguro que todos estamos de acuerdo en que el pan es un básico de la dieta mediterránea. Consumido a diario por muchos, se puede comer de diferentes maneras y en cualquier momento del día.

En cuanto a las variedades, hay infinitas y depende de la zona geográfica la tipología de este alimento varía bastante.

En Eurobakeries hemos querido dedicarle el post de hoy a la chapata. Se trata de uno de los panes más tradicionales a la vez que consumidos. ¿Sabes su historia? ¿Y cómo se prepara? ¡Te lo contamos!

HISTORIA DE LA CHAPATA

La chapata o “ciabatta” es un pan rústico originario de Italia con un gran contenido de aire en la miga.

Nace el año 1982 de la mano de Arnaldo Cavallari, un panadero de Adria (Venecia) que tenia la preocupación de que los panes franceses (como la baguette) dominaban el negocio panadero en todo el país.

Fue precisamente ese el motivo que lo impulsó a crear un pan que desbancara a los productos de Francia. Realizó varias pruebas hasta que dio con la chapata: un pan con una miga frágil y suave, pero con una corteza crujiente. Cavallari presentó la chapata como un pan con el que realizar cualquier tipo de preparación.

Desde entonces y hasta día de hoy, este pan ha recorrido todo el mundo y se ha convertido en uno de los favoritos de muchas personas.

Se caracteriza por su capa crujiente y una miga con muchas burbujas ya que la masa se hidrata mucho.

RECETA DE LA CHAPATA

INGREDIENTES

  • Para la masa final:
  • 900 gr del fermento anterior
  • 300 gr de harina común
  • 120 ml de agua
  • 14 gr de sal

PREPARACIÓN

  • Para el fermento:
  • 450 gr de harina
  • 450 ml de agua
  • 7 gr de levadura fresca o 3 gr de levadura deshidratada

Preparamos el fermento. En un bol ponemos 450 ml de agua, agregamos 7 gramos de levadura fresca y mezclamos hasta que quede disuelta. A continuación, empezamos a añadir 450gr de harina y mezclamos hasta obtener una masa bastante blanda. La dejamos que fermenta tapada con un paño de manera que la protejamos de la luz. Transcurridas 4 horas, el fermento habrá aumentado de volumen y se habrá cubierto de burbujas.


Seguidamente, añadimos el resto de agua (120 ml), los 14 gr de sal y empezamos a amasar. Podemos hacerlo con un robot de cocina, con una panificadora o con las manos.


Cuando la masa esté totalmente integrada, la pasamos a una superficie plana previamente bañada con un poco de aceite, ya que la masa se pega bastante y es difícil de manipular. Nos untamos las manos con un poco de aceite y amasamos durante 10 o 15 minutos dando golpes, hasta que la masa adquiera una consistencia diferente.


Plegamos la masa para que vuelva a fermentar, para ello de damos forma en una bandeja o molde rectangular. El recipiente que elijamos lo debemos untar con aceite de oliva para que la masa no se nos pegue. Volvemos a tapar con un trapo durante 30 minutos.


Pasado este tiempo la masa habrá vuelto a aumentar de volumen. Nos volvemos a untar las manos en aceite y le hacemos un pliegue nuevamente a la masa. Seguimos los mismos pasos que la vez anterior: tapamos con un trapo y dejamos reposar 30 minutos. Después, estará listo para hornear.


Precalentamos el horno a máxima temperatura con calor únicamente en la parte de abajo. Colocamos una bandeja de hierro en la parte baja del horno, de este modo conseguimos que el pan coja temperatura y se hinche.


Sacamos la masa del molde en la que lo teníamos y la colocamos en la mesa de trabajo previamente enharinada. Ahora le damos la forma rectangular típica de la chapata a la masa. Con esta cantidad nos saldrán 3 panes.


Cogemos la bandeja que teníamos metida en el horno y la cubrimos con papel vegetal y colocamos las chapatas en ella sin que se toquen.
Introducimos nuevamente la bandeja en la parte baja del horno durante 10 minutos al máximo de temperatura. Pasado ese tiempo, colocamos la bandeja en el segundo nivel del horno y seguimos horneado con calor arriba y abajo a 220 grados durante unos 25 minutos aproximadamente.


Dejamos que el pan se enfríe dentro del horno con la puerta medio abierta, así conseguimos que la corteza quede más crujiente.

Si te gusta la chapata, pero no te ves capaza de prepararla o simplemente no te apetece hacerla tu mismo, en Eurobakeries tenemos diferentes variedades:

CHAPATA CLÁSICA

Chapata clásica

CHAPATA CON ACEITUNAS

7941 CHAPATA CON ACEITUNAS

CHAPATA RÚSTICA

7911 CHAPATA RÚSTICA


CHAPATA BIG SIZE

796 CHAPATA BIG SIZE

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