09 Feb UN SAN VALENTÍN DIFERENTE: PLANES EN PAREJA CON PAN Y DULCES

Cualquier día es perfecto para compartir experiencias con aquellos que ocupan un lugar especial en nuestro corazón. Si has optado por celebrar el Día de los Enamorados preparando, por ejemplo, una exquisita cena, es muy importante que esta esté a la altura de un pan y unos dulces de calidad.

Regalos para tu ser querido, para aquel que ha sido una pieza clave en tu existencia, para esas amistades que siempre han estado a tu lado y, por supuesto, para uno mismo. Hay diversas maneras de celebrar San Valentín, por lo que, si quieres celebrar el amor en sus múltiples formas, es momento de idear un plan especial.

Lo importante, como ya sabemos, es tener un detalle. No es necesario hacer grandes regalos, será suficiente con buscar una buena excusa en forma de cena especial. Si aún no has pensado cómo atraer a tus clientes, en este aspecto, los productos de panadería congelados son la herramienta perfecta para tu panadería, horno o cafetería. Puedes ofrecer una atractiva selección de panes para esta celebración de San Valentín, elaborados de manera artesanal y que solo requieren de un simple horneado para estar listos.

En cuanto a los menús especiales que mencionamos, los panes deben ser imponentes. Para acompañar un plato principal de carne o pescado, se puede optar por clásicos que nunca pasan de moda, como el pan crujiente rústico o un pan espiga de trigo gourmet.

Los amantes de los cereales pueden agregar al menú el pan multicereales o el pan campeonato del mundo. Mientras tanto, aquellos que disfrutan de la audacia pueden apostar por la opción más única y singular: la chapata con aceitunas.

Esto es válido solo cuando nos referimos a platos principales, ya que si estamos pensando en elaborar un menú compuesto por tapas o entrantes, podemos seleccionar panes como el pan especial malta de trigo, o incluso el panecillo de centeno, especialmente diseñado para pequeñas porciones gracias a su miga esponjosa y su corteza fina y crujiente.

Cualquiera de estas alternativas aportará una dimensión única a las creaciones culinarias que tus clientes buscan en un día tan especial como el de San Valentín. Ahora bien, ¿cómo culminar un menú que perdure en la memoria? Indudablemente, con un postre de calidad.

Aprovechando la ocasión, una elección ideal debido a su irresistible sabor puede ser cualquiera de las variedades que nos ofrecen los muffins: ya sea el muffin de chocolate o el muffin con arándanos. Para aquellos que buscan un toque diferente y divertido, pueden optar por el mini-donuts de chocolate o la caracola de grosella crocanti. 

Arriésgate, desafía tu creatividad y exhibe en tu mostrador las opciones más animadas, atractivas y, sobre todo, llenas de amor. ¡Ayuda a tu clientela a conmemorar un San Valentín que quede grabado en sus recuerdos!